EL CLUB DE LECTURA DE NARRATIVA CRIMINAL del miércoles 19 de febrero en Matisse, a las 8,15.
Nuestro próximo autor vuelve a ser Ross Macdonald. La razón es por la evidente influencia de Chandler y El sueño eterno en las primeras novelas de este autor (y en las películas basadas en ellas). Y como siempre elegimos las primeras obras de los autores que leemos (recuérdese el caso de Conan Doyle con Estudio en escarlata, o de Agatha Christie con El misterioso caso Smyles), es necesario insistir en obras más maduras de los escritores que leemos.
Y aunque el personaje de Macdonald, Archer, se me antoja menos “duro” que su modelo, Marlowe, creo que necesitamos verlo crecer.
Según el crítico francés Jean-Jacques Schleret, Archer «estaba inspirado directamente en Philip Marlowe (…), [pero] un Marlowe menos romántico, más real, más humano, más accesible a la piedad, palabra esta que se repite en aquellos libros». Un detective que se alejará de su modelo, Marlowe. Pero esto no ocurrirá hasta cuando publique su novela The Doomsters (Los maléficos), que es la novela que vamos a leer en febrero y con la que nos despediremos de Macdonald.
«En The Doomsters —confesó Macdonald—, dejé que mi detective Archer se criticara como un Tarzán mansamente interesado en una jungla mansamente paranoica. Esta novela marcó una ruptura neta con la tradición chandleriana, pues había necesitado varios años para digerirla y emanciparme de ella con el fin de poder desarrollar mi propio enfoque de los crímenes y de los sufrimientos de la vida… Aunque (Archer) sea un hombre de acción, sus actos y sus gestos estarán concebidos en el futuro para reconstituir la existencia de otros personajes y revelar su sentido. Es menos un hombre de acción que un hombre de interrogación, una conciencia a partir de la cual emergen los significados de otras vidas. Esta concepción desarrollada progresivamente del héroe-detective como principio de la narración no es, por cierto, nueva, pero probablemente sí es mi mayor aporte a esta rama especial de la literatura.»
La pasada sesión del miércoles 22 de enero que dedicamos a comentar y ver la película de Huston basada en el novela de Burnett, fue un éxito clamoroso de asistencia al club de narrativa y de crítica unánime positiva a ambas, con algunas reservas dedicadas a la novela por tratarse de una novela-guión, o por entretener un poco la acción para presentar a los personajes. Personalmente, opinión compartida por unos cuantos, la novela de Burnett es una rara pieza por su perfección, profundidad psicológica y capacidad descriptiva de la realidad urbana de la América profunda de 1949.