Jim Thompson: 1280 almas

1280_almasEn primer lugar quería agradeceros vuestra fidelidad y continuidad en la asistencia al club de lectura de novela criminal. Como tantas otras veces, no solo nos ha permitido profundizar en el conocimiento y la lectura de autores que habíamos leído mejor o peor hace años, sino que también nos ha servido para descubrir voces que desconocíamos o que conocíamos mal. Ese ha sido mi caso con Patricia Higtsmith sin ir más lejos.

En segundo lugar, seguir un orden cronológico en lo posible siempre ofrece la ventaja de contextualizar estilos dentro de la narrativa criminal y comparar sus diferentes tradiciones, pero ya ha llegado el momento de que otros tertulianos dirijan nuestros clubs y también de que hagamos incursiones en la narrativa contemporánea y la producción de autores actuales, como haremos en las próximas sesiones, sin que por eso perdamos el hilo.

Nuestro autor elegido para febrero y también marzo es Jim Thompson. Un escritor duro y contundente en la mejor tradición de la novela negra americana que imprime un sesgo muy personal que nos recuerda a James M. Cain y la rama «tough» o más dura de la novelística americana criminal. Ya he conseguido su novela «Los timadores» que os adjunto en un archivo EPUB y si alguno lo quiere en otro formato que me lo pida y se lo enviaré personalmente, aunque la novela que leeremos en febrero será 1280 almas que deberéis buscar en libro o comprar por vuestra cuenta. Y la otra novela recomendada es «El asesino dentro de mi cabeza». Las comentaremos las tres, junto a la película de Los timadores en ambas sesiones de febrero y marzo.

Os cito una reseña sobre una biografía de Jim Thompson de Robert Polito cuyo título, Arte salvaje, es bastante ilustrativo: «Tras las palabras de Polito encontramos muchas vivencias y episodios, desde la época en la que estuvo más ligado al comunismo hasta aquella otra en la que se ganó el pan como redactor de periódico. Vidas diferentes que se encuentran en un mismo punto: siempre fueron breves. Thompson salta a conciencia deuna punta a la otra del país, prueba suerte en Hollywood y mantiene una colaboración tempestuosa con Kubrick; vive el rechazo a sus libros y la obligación de escribir basura para seguir a flote; Marcel Duhamel eligió 1.280 almas como libro 1.000 de su série noire y en Estados Unidos le destrozaban una novela como La huida para adecuarla a un tipo como Steve McQueen. Un poco de todo, un poco de nada. A diferencia de Chester Himes, no tuvo la fortuna de poder emigrar a Francia para que su obra se revalorizase ante los buenos ojos de la vieja Europa».
Os envío también la biografía de Jim Thompson, junto a la citada reseña para situar al autor y os recuerdo que la sesión la dirigirá Jerónimo García.
No sé si conseguiremos la película inspirada en alguna de estas tres novelas, pero vamos a intentarlo.