Pese a la relativa división de opiniones con que disfrutamos en nuestra última tertulia, en que la mayoría nos inclinamos por las cualidades narrativas de Charles Williams y por su adscripción a la narrativa criminal realista americana, el próximo club lo dedicaremos a otra de las novelas de este poco conocido autor que sin embargo ha sido llevado al cine muchas veces, tal vez porque quienes calificaron la temática de Williams de «romántica» o «amorosa» tengan un poco de razón, sin con ello negarle una posición de pleno derecho en la narrativa criminal, y en la perspectiva de las historias «tough», al estilo de un James Cain o un David Goodis.

La novela elegida para el 25 de febrero es «La larga noche del sábado», de la que por fortuna disponemos de un versión cinematográfica nada menos que de François Truffaut y, como siempre que profundizamos en algún escritor y en su relación con el cine negro, nos llevamos sorpresas y además, agradables. «Vivament le dimanche» es el título con el que Truffaut adapta la «Larga noche del sábado» de Charles Williams («Confidencialmente tuya», en la versión española), pero no es una de sus excelentes películas más, es su título póstumo. Y que esto ocurra precisamente con esta novela no deja de ser curioso. Precisamente, algunos críticos relacionan esta película de Truffaut con otros títulos del autor llevados al cine como «The hot spot» de Dennis Hooper, basada en su novela «Labios ardientes» o la más reciente «Dead Calm» de Phillip Noice, basada en la novela «Calma Total», que Orson Wells ya llevó al cine con el título de «The Deep», y otros escritores que ya conocemos como James Cain y David Goodis, cuyas novelas adaptadas al cine constituyen una especie de subgénero erótico (¿romántico?) dentro del género criminal que tuvo cierto éxito en una época concreta del cine negro. ¿Sugerente, verdad? Seguro que podremos discutirlo.