David Goodis: Disparen sobre el pianista

pianistaEs inevitable admitir que la lectura de esa segunda hornada de escritores americanos de novela negra -no puede hablarse todavía degeneración- está convirtiendo a nuestro club de lectura en una auténtica tertulia de debate, cada vez más encendido. Y es que Jim Thompson no suele dejar indiferente a los lectores que lo descubren por primera vez (y por segunda, añadiría en mi caso). Con David Goodis os aseguro que va a ocurrir lo mismo.

Hay dos obras imprescindibles de Goodis, al menos en una primera aproximación: Dark Passage (La senda tenebrosa) escrita en 1946, su segunda novela y coincidente con su producción a destajo de historias «quiosco»; y Down There, escrita en 1956, también conocido como Shoot the Piano Player (Disparen sobre el pianista y Música en el fango).

De ambas obras hay dos notables películas: Warner Bros adaptó la primera al cine de la mano del director Delmer Daves, con Humphrey Bogart y Lauren Bacall como actores principales. Años después, en 1963, el canal de televisión ABC empezó a emitir el programa de televisión The Fugitive, la historia de Richard Kimble, un doctor que había sido injustamente juzgado de asesinar a su esposa. Kimble posteriormente escapó y empezó la búsqueda del «hombre de un brazo», la persona que él creía ser el verdadero asesino. Muchos recordamos perfectamente esa serie mítica que pudimos ver en nuestra TVE en blanco y negro. Goodis indicó que The Fugitive estaba basado en su novela Dark Passage y en 1965, demandó a United Artists-TV y a ABC por 500.000 dólares. Tenéis toda la historia en las dos biografías que os adjunto en un doc.

La segunda novela, Disparen sobre el pianista, también tiene una adaptación al cine de la mano de  François Truffaut en 1960,  magnífica película. El filme tuvo éxito, pero pocos repararon en el nombre del autor norteamericano. Es un filme muy deTruffaut, imaginativo y poético, pero donde está ausente el mundo asfixiante de Goodis.

Por tanto, vamos a optar en primer lugar por leer esta novela: Disparen sobre el pianista, que tenéis publicada en RBA (y obtenible deocasión dos euros) , y dejaremos para mayo la segunda (primera cronológicamente): la senda tenebrosa, que gozaremos junto a la película de Bogart y Bacall, de factura más clásica y fiel a Goodis.

Jim Thompson: Los timadores

timadoresNo puedo por menos que felicitarme (y felicitaros) por el grado de interés y apasionamiento con que emprendemos las discusiones en torno a los autores que estamos leyendo. Con Jim Thompson batimos un record en la intensidad del debate. No es para menos cuando se trata de uno de los autores que han sido conformadores de ese periodo particularmente brillante de la novela criminal que constituye la novela negra americana. Y todavía más cuando comprobamos a qué grado de trastorno del lector lleva una prosa aparentemente sencilla, transparente, directa y, por qué no decirlo, terriblemente dura y sórdida. Dejando a un lado las conclusiones sobre si la novela 1280 almas acaba en un cierto anticlímax decepcionante o sirve todas las piezas de un delirio egótico con ribetes religiosos.

Nuestro autor elegido para marzo sigue siendo Jim Thompson y la nueva  novela «Los timadores» . Para algunos se trata de una novela menor o menos importante, tal vez sea cierto pero lo compensaremos visionando la excelente película dirigida por el británico Stephen Frears y producido por Martin Scorsese, estrenada en 1990 y protagonizada por Anjelica Huston y John Cusack. Algunas veces el cine pormete ser más potente que la literatura, espero que esta vez sea así y lo disfrutemos.

Y una sugerencia, tal vez sea buen programa dedicar de las dos sesiones habituales a cada autor una reservada para una de sus novelas claves, y la otra a otra de sus obras adpatadas al cine, siempre que sea posible.

Jim Thompson: 1280 almas

1280_almasEn primer lugar quería agradeceros vuestra fidelidad y continuidad en la asistencia al club de lectura de novela criminal. Como tantas otras veces, no solo nos ha permitido profundizar en el conocimiento y la lectura de autores que habíamos leído mejor o peor hace años, sino que también nos ha servido para descubrir voces que desconocíamos o que conocíamos mal. Ese ha sido mi caso con Patricia Higtsmith sin ir más lejos.

En segundo lugar, seguir un orden cronológico en lo posible siempre ofrece la ventaja de contextualizar estilos dentro de la narrativa criminal y comparar sus diferentes tradiciones, pero ya ha llegado el momento de que otros tertulianos dirijan nuestros clubs y también de que hagamos incursiones en la narrativa contemporánea y la producción de autores actuales, como haremos en las próximas sesiones, sin que por eso perdamos el hilo.

Nuestro autor elegido para febrero y también marzo es Jim Thompson. Un escritor duro y contundente en la mejor tradición de la novela negra americana que imprime un sesgo muy personal que nos recuerda a James M. Cain y la rama «tough» o más dura de la novelística americana criminal. Ya he conseguido su novela «Los timadores» que os adjunto en un archivo EPUB y si alguno lo quiere en otro formato que me lo pida y se lo enviaré personalmente, aunque la novela que leeremos en febrero será 1280 almas que deberéis buscar en libro o comprar por vuestra cuenta. Y la otra novela recomendada es «El asesino dentro de mi cabeza». Las comentaremos las tres, junto a la película de Los timadores en ambas sesiones de febrero y marzo.

Os cito una reseña sobre una biografía de Jim Thompson de Robert Polito cuyo título, Arte salvaje, es bastante ilustrativo: «Tras las palabras de Polito encontramos muchas vivencias y episodios, desde la época en la que estuvo más ligado al comunismo hasta aquella otra en la que se ganó el pan como redactor de periódico. Vidas diferentes que se encuentran en un mismo punto: siempre fueron breves. Thompson salta a conciencia deuna punta a la otra del país, prueba suerte en Hollywood y mantiene una colaboración tempestuosa con Kubrick; vive el rechazo a sus libros y la obligación de escribir basura para seguir a flote; Marcel Duhamel eligió 1.280 almas como libro 1.000 de su série noire y en Estados Unidos le destrozaban una novela como La huida para adecuarla a un tipo como Steve McQueen. Un poco de todo, un poco de nada. A diferencia de Chester Himes, no tuvo la fortuna de poder emigrar a Francia para que su obra se revalorizase ante los buenos ojos de la vieja Europa».
Os envío también la biografía de Jim Thompson, junto a la citada reseña para situar al autor y os recuerdo que la sesión la dirigirá Jerónimo García.
No sé si conseguiremos la película inspirada en alguna de estas tres novelas, pero vamos a intentarlo.